María Antonieta
Muy buenos días, es miércoles y ya está asomando el finde.
Empezamos con una oferta de empleo: La CIA busca espías para ir a cotillear a los rusos. Entendí qué se trataría de "dobles agentes" así que, con un poco de suerte, podríais cotizar en dos países qué ni siquiera están en el mismo continente, lo que no deja de ser fantástico a la hora de pensar en la jubilación. Intuyo qué te dan vivienda con vistas al kremlin y dietas para vodka y gorro de cazador de patos. Ir preparando esos CV, qué luego decís que no hay trabajo, que sí tal y cual Pascual. Por no hablar de la posibilidad de conocer a Putin en persona y, a lo mejor, incluso, no lo descartéis, al mismísimo Zelenski!!! Un espía es lo que necesitamos para aclarar ese robo de las imágenes y audios del VAR del partido Madrid - Almería del domingo. Qué habrá pasado? Tendrá algo que ver con lo que pasó en el campo? Bueno, nada, los almerienses qué son muy envidiosos y no saben perder. Bueno, y los del telediario, qué se cebaron bien con las imágenes de sus cámaras. Bueno, y a lo mejor, también esos merengues qué estaban tan avergonzados al final del partido. Mi padre, mismamente, qué desciende de la pata de Santiago Bernabéu y no daba crédito a lo que veía... A mí, para que no digan de los culés, cuando pierdo algo me funciona muy bien atarle los cojoncitos a San Cucufato. Yo lo digo por aportar, ojo! Y, hablando de "cositas raras", qué me decís de esa nueva figura del "terrorismo leve" qué nos acabamos de inventar en aras de yo ya no sé en aras de qué? Y la micción de Junts y ERC sobre Moncloa cuando dicen qué han conseguido seducir al gobierno? Iba a escribir una barbaridad sobre el verbo aplicable a meretrices, qué no suele ser "seducir", pero me lo guardo por si alguien se ofende. Dios mío, perdóname por ser tan burra.
Otra cosa que me preocupa enormemente es lo de la sustitución de las donaciones de alimentos en comedores sociales y colas del hambre por tarjetas monedero para hacer efectivas en los supermercados. A priori, no debería sonar mal; pero, como yo tengo una neurona con cierta discapacidad (y, entiéndase por "cierta" "auténtica"), no dejo de rascarme detrás de la oreja. Por alguna razón, sé que está medida va a perjudicar a los perjudicados de serie. Lo sé.
Bueno, venga, vamos a sosegar qué estamos a mitad de semana y la caja de lexatines tiene que llegar al finde: 24 soldados israelíes muertos durante un ataque en Gaza. A Netanyahu, Borrell no le mola. A Borrell le mola todo el mundo, mientras se respeten las reglas del juego. Trump sigue arrasando y ya falta menos para el gran apocalipsis (los interesados en el trabajo con la CIA qué se den prisa que, cuando llegue Donald querido a la Casa Blanca, seguro que cambian las condiciones de la oferta y palmais pasta). En Francia, los agricultores están liando una qué parecen ocho. No soy de las que detestan a los gabachos como tales, pero si que les tengo cierta envidia. Cada vez que intentan bajarles las pensiones, o importar productos que ellos generan, o aumentar la edad de jubilación.... Todos, todos, salen a la calle y colapsan el país. Claro, tienen un máster en Revoluciones, también es verdad. Por no hablar de lo poco que les cuesta hacer rodar cabezas. Ojo qué fueron pioneros en esto!. Mira, después de evocar a María Antonieta ya estoy más relajada y preparada para salir al mundo.
Feliz miércoles y qué Dios nos pille confesados, amigos.
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