Flemones

Muy buenos días. Miércoles y flemón. Oye, vaya nochecita que pasé! Hacía...desde la pandemia qué no atormentaba de esta manera. Tengo en el moflete derecho a un señor de Burgos sentado. Tal cual. Yo no sé si habrá sido cosa de la jornada "amnistíadora pero no lo suficiente", lo que me generó este Cirano pomular, pero tiene toda la pinta. Qué la derecha independentista se la iba a liar a Sánchez, lo sabían hasta en un pueblo de Teruel que son dos vecinos y no les llega la señal de tele pero les prometen 5G y ellos muertos de la risa porque son sordos y por una oreja les entra y por la otra, les sale. Lo malo es que, sabiéndolo y diciéndolo en todas las formas posibles de comunicación, Pedro Sánchez se creyó el Mesías y que iba a convertir la butifarra en caviar. Y no hubo sorpresas. Puchi es Puchi y la butifarra, repite. Hasta Oriol Junqueras estaba que trinaba porque con esa ganga de ley propuesta,  a ellos ya les valía (os recuerdo qué son gobierno en Cataluña y que son los que estuvieron presos). Pero Puchi quiere más. Mucho más. Quiere todo. Tuvieron la desfachatez de nombrar a Jueces qué, os lo digo de verdad, vaya aguante que hay que tener pa ser Juez en este país. Recordáis cuando el emérito cazaba elefantes en Botsuana y el HOLA decidió que la Corina era princesa (madre! Cuanto Orfidal se tubo que meter la Nati pa aquellos reportajes con la rubia embutida en un cisne negro, elegante y provocador). Bueno, qué me lío! Os acordáis de aquello como acabó? Con ella chuleandole al yayo unos cuantos millones de euros. Y sabéis porqué? Pués porque no era princesa. Era una fulana rubia y estilosa; pero fulana. Pués, salvando las distancias, si le revolveis el flequillo a Corina y le ponéis unas gafas que nunca acaban de ajustar a la nariz, le metéis una cartera debajo del brazo y la soltais por Waterloo, alejop! Puchi!!!. A Pedro le cambiáis el serum facial por retinol sin refinar, le inflais a Doritos y le ponéis entre las manos una escopeta, en cualquier rincón de la selva de Botsuana, y ahí tenéis al viejo jubileta que jura que lo suyo con la rubia es AMOR. Qué pena, hija! Y Rufián sin aparecer...  Un episodio de nuestra historia, qué por muchas razones, deseo que termine ya de una vez! Con final feliz o con un gatillazo, pero qué se acabe esta tortura.
Bueno, a ver cómo le cuento a mi médico que me tiene que recetar los antibióticos qué ya empecé a tomar esta noche por mi cuenta y riesgo, porque no podía ni pensar con la neurona derecha, qué la tengo debajo del flemón con respiración asistida. Feliz Miércoles. Y no desesperéis, todavía nos quedan un par de capítulos de este "Mesías en Botsuana"

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