Las frutas

Muy buenos días. Estamos en la mitad del periplo (excepto los de los turnos raros que  igual empiezan hoy la semana)y ya tenemos gobierno. Por lo que sea, Irene Montero no va a jugar este partido, qué no sabemos si va a ser breve; pero, intenso, un rato largo...O, corto! No se sabe! Bueno, qué no me quiero despistar, qué no me acuerdo si entre los valores de Podemos estaba lo del "saber perder" porque la escenita  de la Ire en el momento "entregar la cartera" no lo superan en ninguna escuela infantil de 0 a 3 años. En lo de que la había echado del gobierno Pedro Sánchez,  cuando todos sabemos que fue la Yola la que dijo aquello de "o ella, o yo, y voy a ser yo", creí que la estaba traicionando su reconcomiento de entrañas y se estaba obnubilado entre la rabia y el "moriros todos! me gustan las frutas!!!"; pero, cuando continuó con la lista de recomendaciones a su sucesora, la de las plumas azules en toda su gama qué ni Nati ni yo sabemos a día de hoy sí eran pendientes o le salían directamente de los folículos capilares de detrás de las orejas, ahí ya lo vi claro: La Montero de Galapagar está fatal. Cuando le dijo a Ana Redondo qué le deseaba que nunca la dejaran sola y qué tuviera cojines para incomodar a los amigos del Presidente de 40 o 50 , pensé... Bueno, pensé en cosas raras qué, no mintáis, pensasteis todos. Tuve que tirarme a Google para encontrar la famosa frase del Sánchez, qué también te digo que... Pués nada, qué la Redondo no debió tener tiempo de entrar en San Google y se fue a prometer guardar la Constitución bla bla bla así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros, y añade : y ministras y muy rabaneramente, al darse la vuelta, al primer cuarenta/cincuentón qué se encontró en la sala y que si estaba allí, tenía que ser amigo del Sánchez, le espetó un "por supuesto" qué sonó a escupitajo. Era el Rey, Ana Redondo. El Rey ese de la monarquía parlamentaria qué podrá ser muchas cosas pero, amigo de Pedro, en estos momentos preamnistiosos, ya te digo yo qué no. Ana Redondo, los amigos de Sánchez a los que hay que molestar, viven en el mismo edificio que la niña de Rajoy. Envaina tu espada qué te quedan días de sobra pa sacarla. 
Bueno, nada, qué los podemitas están de morros y se apuntan también a poner palos en las ruedas de quién sea. Otros!! De verdad qué está legislatura va a ser .... Pa no pestañear.
Y nos falta lo de Lolita Delgado!! Mira, ahora no puedo que tengo que currar; pero, el viernes, me traigo la caja de la costura y le hacemos un traje a la adjudicatura qué hace mucho qué no nos metemos en un Tribunal Constitucional o Supremo o en una Audiencia. Venga!! A por el miércoles!!

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