Cagonross

Muy buenos días. Y es lunes. Y, menudo lunes! Porque, el finde, no me negaréis qué vino intensito... Pues resulta qué el miércoles me fui de viaje a las Francias de Napoleón, de D'Artagnàn, de Édith Piaf y de Macron. Estuve comprobando, una vez más, qué por encima de lo comercial y lo chabacano, la Fé se ocupa de que Lourdes no sea un parque temático católico. Y la Fè, no es una señora; son muchas y niñas y señoros y chicos. Comprobé que Carcassonne sigue perfectamente fortificada y que, las boulangeries  son el mejor invento de la humanidad; qué no se puede salir de casa a tomar una cerveza ni a echar medio litro de gasolina porque te da la sensación de que quién te la está sirviendo lleva una recortada apuntando a tu cabeza y, que, aún y así, viajar debería ser decreto de obligado cumplimiento. Pués nada, oye, qué a la vuelta, mientras pongo la primera lavadora (cuánta ropa sucia se genera en tres días, por Dios! Qué huele mal hasta la que no te pusiste!), me envía un buen amigo un WhatsApp contándome qué Hamás acaba de atacar a Israel y que la cosa no pinta bien. Mientras corro a poner las noticias 24 horas, pienso que se equivocó en el orden de los implicados y que, una vez más, será Israel el que está blandiendo el látigo; pero, no! Lo escribió bien. David está zurrando a Goliat y no son piedras. De alguna manera se hizo con misiles y drones, qué mantuvo ocultos junto con sus intenciones en la estrecha y vigilada franja de Gaza. Lo que no deja de sorprenderme porque, a ver, eso es muy pequeño y está lleno de gente y hay más soldados hebreos que civiles y, no sé, es todo muy raro. Pero más raro era estar leyendo la noticia en el faldón de subtítulos qué adornaban los bajos de la conexión en directo con Zaragoza de la jura de bandera de Leonor. Qué yo entiendo que la 1 y la 5 y la 3 y, hasta el canal cocina, se entreguen al acto de amor supremo con la madre patria y la bandera de Agustina de Aragón; pero, el canal 24horas, nomejodas! Y, allí estuve con un ojo en el vestido de Letizia y el otro leyendo las noticias en la prensa digital. Y la cosa se ponía peor por minutos con vídeos de asesinatos en las calles de Gaza y Leonor con la cinta del ross metido por el labio (mi pobre!) Y los ojos medio cerrados qué me la pusieron cara al sol (perdón). Y en medio del absurdo, me aclara mi amigo qué parece ser que Rusia está detrás de todo esto. Y pienso, cabrones, teníais que ser vosotros! Esa cinta de gorro militar a esa altura entre el labio inferior y el principio del metidito de la barbilla es una tortura! Ah, calla! Lo de los judíos y palestinos! Claro! Ya decía yo que tanto despliegue armamentístico no se guarda en una mochila de Quechua. Y lo del vestido de Letizia, repetido de un día de fuerzas armadas, pero tan ideal ... y, así, en esta espiral de sensaciones, toda la mañana. Ayer domingo, el mundo se dió cuenta de que esto va en serio, de que Rusia está en el ajo (siiiiiiiiiiii, también en este ajo) qué probablemente esté preparando un ataque sin precedentes a Ucrania y nos esté haciendo el lío con estos chicos tan dados a darse de tortas y de que Biden ha entrado al trapo y ha dicho que Israel es amigo suyo y que, si necesitan algún misil o algún dron, qué ahí están los estados unidos de América pa dejárselos. Así que, señores, disfruten de su tiempo, de su vida, de sus amigos... porque, mucho me temo que esta vez nos extinguimos sin remisión. Vamos a por el lunes con todas las ganas del mundo. En serio, por jodido qué nos venga, nunca será peor qué tener un plástico rozándote durante horas el huequito qué queda entre el labio inferior y el principio de la barbilla. Feliz lunes, feliz semana con puente y todo.