Avestruces

Muy buenos días, es San Viernes de todos los santos y del Santísimo Verano eterno. Hala, ya pasó; ya votaron y ya es oficial: Feijoo no será el presidente del gobierno. Él se lo tomó con deportividad gallega y dijo algo así como "hemos hecho lo que hemos podido", aunque yo esperaba un remate rollo " así que marcho pa Galicia de dónde nunca debí salir; a mi, dejarme en paz". Mientras tanto, Esquerra y Junts, parecen haberse vuelto más mejores amigos y dicen que lo de la amnistía es poco y que si Sánchez quiere evitar la mudanza de Moncloa, que quieren unas elecciones en Catalunya. Y que ya saben que este no era el precio convenido para facilitar la ascensión a los altares de Pedro I "el guapo", pero que la inflación está desbocada y la vida está subiendo una barbaridad y ya sólo puedes comprar en Alcampo porque tienen las chirimoyas a precios razonables y que el Alcampo les queda muy lejos de su casa y no tiene parking vigilado y qué no! Qué sin referéndum anticonstitucional, ellos no te votan una investidura. Pués, llegados todos a este punto, os encomiendo a Santa Urna mártir porque, pa mi, qué en Enero, volvemos a joder un domingo.  En fin, las cositas del querer... 

En Jerez, un menor apuñala a unos profesores y a algunos alumnos. Estoy leyendo la crónica de los hechos y, a parte de generar en mi neurona dócil un terrible sentimiento de rabia contra algunos periodistas qué mejor se dedicaban a escribir folletines, noto con tristeza y temor, la apatía de una sociedad que sigue pasando de todo ante "los diferentes". A ver si me sé explicar: hay personas con problemas mentales qué nadie que no sea un especialista puede detectar; pero, en la mayoría de los casos, estas personas emiten señales con conductas , digamos "raras". Falta de comunicación con el resto del grupo, respuestas agresivas o ausencia de respuestas, miradas perdidas... son individuos catalogados erróneamente como "introvertidos", cuando lo que late debajo es un problema de salud mental qué puede derivar en este tipo de situaciones o en otras peores. Qué su expediente académico sea bueno, no hace menos grave el asunto. Seguro que, con este susto en el cuerpo, el entorno del niño va a hacer lo necesario para que ni èl, ni los demás vuelvan a sufrir un momento tan trágico. Últimamente, sin hablar de este caso concreto, me pregunto porqué la sociedad adopta la postura del avestruz con su cabeza en otra dimensión, ante esta serie de enfermedades. Estoy harta de recibir comunicaciones proponiendo diagnósticos precoces de ciertas dolencias propias de mi edad y de mi sexo. Si yo contraigo (Dios no lo quiera) un cáncer de colon, de suyo, no me pondrá en situación beligerante contra el resto del grupo; no me llevará a coger mi cuchillo cebollero y salir a rebanar la yugular de mi vecina, ni a violar al repartidor de Amazon en cuanto ponga un pie en mi casa. Porqué  no se hacen test de detección precoz de estas anomalías en los colegios? No quiero sonar Menguele, pero hay que tomar cartas en asuntos serios como éste de las enfermedades mentales. Los que las padecen, puede que no sean responsables de sus actos; pero, las víctimas tampoco y papá Estado debería protegernos a todos. Porque muchas familias de enfermos mentales no están capacitados para administrar medicación, porque muchas familias de estos chavales creen qué el chiquillo es sencillamente tonto o corto, y no necesita de ningún loquero. En esta pulcrísima sociedad nuestra, hablar de estas cosas da yuyu. Hasta que pasan las cosas que pasan y, ojo, qué todas no salen en los periódicos.