Pío
Muy buenos días. Es miércoles y está semana se me está arrastrando de una manera, qué no sé si llegaré a terminarla, te lo digo de corazón. Todo el mundo está enfadado: los ganaderos, los veterinarios, los funcionarios de justicia, los agricultores qué necesitaban que lloviera, pero no así...Feijoo está enfadado! A ver qué tontería es esa de seis "cara a cara" en la tele con el payaso de Sánchez? Con uno, va que arde! Qué lo único que quiere es lucir su último Armani ajustado a ese cuerpo martirizado en el gimnasio de Moncloa, hombre ya! Cuando consiga las llaves de Palacio, va a convertir la sala de fitness en una salita de té con paneles japoneses y tacitas de porcelana. Va a quedar ideal. Dicen las malas lenguas que el equipo asesor del gallego le pone en la boca esas cosas sobre acabar con la ley Celaa, el ministerio de igualdad y el de consumo pa que la gente no le vote, porque si saliera presidente, lo que tendría que ir habilitando es una bonita Morgue pa cuando empiece la exhumación de los cadáveres que guarda en largos años de paseos en Yate por aguas profundas. Pero ya sabéis qué las lenguas bífidas siempre están pergeñando cosas feas. Mira, yo conozco a una de esas qué dice que, no es por nada, pero Santa Isabel compró el otro día una mini pala excavadora y que ya no dice más... Como molan las campañas adelantadas! Y luego está este chico de coleta qué ya no la tiene, el del chalet de Galapagar que ya no es su domicilio, que estaba con la Montero qué ya no está, que me cuentan que va por ahí como un predicador anunciando el fin de los tiempos si a alguien de Podemos se le ocurre unirse a Sumar... Y el tiempo pasa (no para mi, qué se me está haciendo eterna está semana, claro) y suena un tic-tac insufrible en las cabezas de todas/todos/todes.
Kajovka ya es un nuevo "topónimo"?? a incluir en nuestro bestiario sobre la guerra de Ucrania. Ayer era martes. Ayer amanecimos con la voladura de una presa que no es una presa cualquiera: Es el embalse qué surte de agua a Crimea (uy, Crimea!), enfría la nuclear esa de Zaporiya o como se diga, y, por todo lo dicho y algún detalle que seguro se me escapa, guarda las aguas mansas de una Europa cada vez más estresada. Estresada? Si, estresada; aunque a Bórrell no se le note. Me flipa esa compostura y firmeza; antos años de ministro...un desperdicio! La diplomacia es, indudablemente su lugar. Bueno, eso, qué se me va la neurona pal otro tema, qué cuando vi la noticia, pensé en sentarme a escribir, por muy martes que fuera; luego vi las imágenes del agua desbordada y me quedé abducida y, ya, cuando leo qué Ucrania acusa a Rusia y Rusia hace un "pio, pio, qué yo no he sido", dije, Uf! Calma, nena, qué aquí hay tomate. A los dos perjudica y beneficia, (estratégicamente hablando, claro está). Todo ese agua corriendo libre por ahí, inundando pueblos y carreteras. Menos mal qué esperé. Fueron los rusos. Todo indica qué fueron los rusos. Yo no quiero meter más mierda, pero Crimeanos, mirar a ver, papá Putin os acaba de cerrar el grifo del fregadero en aras de su corona de laurel. Yo me mosquearía. Bueno, aquí lo dejo que no tengo el cuerpo pa na. No voy a editar. Si veis alguna incorcondancia, es todo fruto de esta larga y odiosa semana qué no acaba de pasar. Buen Miércoles.
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