Órdago
Muy buenos días. Es miércoles y menos mal que el lunes no me dió tiempo a escribir el parte posparto porque habría quedado obsoleto a las dos horas de haberlo publicado, qué fue lo que tardó Sánchez en coger la pelota que botaba frenética y gritar "SANGRE!". Y, aquí estamos; con el juego "detenido" por unos instantes, mientras los jugadores se preparan para un cambio de tercio: Pasamos del mus al poker. La derrota de la izquierda fue contundente porque el hecho de no ganar, ya implica una pérdida en si misma, lo llamemos como lo queramos llamar. Hubo errores graves y demasiada condescendencia a la hora de corregirlos. Es cierto qué los aciertos, durante estos últimos cuatro años, fueron contundentes; pero todos sabemos qué, al final, lo que viene contando son los números finales del show y , francamente, no estuvieron a la altura del resto del espectáculo. Y, para eso están las urnas, para recordarnos que la gloria también es pasajera. Santa Ayuso y Abascal (no nos ...