Agua

Muy buenos días. Es miércoles y partimos en dos está agónica semana. En Asturias sigue lloviendo o lloviznando para envidia sana de muchos, lo sé. Y es que, el tema del agua es fundamental desde que el mundo es mundo porque somos en realidad un gran goterón de H2O con masa viscosa configurando el resto de nuestro ser; porque nuestro planeta, nuestro escenario vital, es más azul que de colorinchis y porque, como buenos sapiens qué somos, si salimos de fiesta un sábado, lo primero que metemos en el cuerpo el domingo, es un lingotazo de agua.  El tema está en "cuando no llueve". Cuando se dan estos periodos de sequía, desde qué el mundo es esta jaula de grillos, qué lo contaban muy bien los judíos de Dreamworks en aquella peli de dibujos sobre El Príncipe de Egipto, no hay cosechas. Y cuando no hay cosechas hay hambre. Y con el hambre, brotan los listos, las listas y les listes y esto lo cuenta mejor que nadie la literatura española del XVI. Resulta qué en Doñana hay unas tierras qué los políticos describen como "tierras en el limbo legal"(lo qué viene siendo "ilegales" de toda la vida) a las que, ahora quieren regularizar (imagino que con un proceso similar a cuando se abrió la puerta a los que tenían pasta en aquel otro limbo). El tema está en que si las regularizan y dejan de ser "tierra de nadie", tendrán derecho al sistema de regadío que remoja las barbas del parque natural de Felipe González y, ahí está el problema: si llueve, perfecto; pero, si escasea el líquido elemento... Los legales y los recién legalizados se tendrán que repartir el agua. Y los legales dicen que llevan pagando impuestos y tasas como cabrones desde qué poseen un papel en el registro y que, no me toques la válvula, van a llegar ahora los listos y me van a dejar las alcachofas (por decir algo) medio chuchurridas. Pero, estamos en plena campaña qué no lo es, y aquí lo que cuentan son los votos. Dijo un Papa (y si no lo dijo, os lo digo yo) que, a no ser que seas un alma pura, no se sale del limbo pal cielo sin pasar por el purgatorio.  Pero, claro, yo no busco votos. Triste asunto.  En fin, bendito orbayu! Feliz miércoles.