De Fronteras

Muy buenos días. Es miércoles y orbaya. Mitad de semana y lo mejor está por venir (a ver si viene pronto porque, mamina mía!). Vuelve a ser nueve de noviembre y como siempre sin tarjeta, vuelan los ramitos de violetas. Veamos: abrimos prensa y la victoria de los republicanos en EEUU (pírrica, pero victoria al fin y al cabo) llena las primeras páginas con conteos on line parpadeantes. Bien, esto me lleva a reflexionar sobre lo mucho que les gusta a los americanos ir a votar. Estas elecciones , son las que hacen a mitad de mandato y pueden generar un golpe de timón porque el control de las cámaras puede pasar a manos "enemigas"; y, está circunstancia va a depender de la gestión del primer elegido, de las veces que tropiece en la escalerilla del Air Force Once o, incluso, de las veces que invoque a una senadora difunta. El abuelo Biden parecía tan buena alternativa como cualquier otra al imperio de Trump, pero claro, nadie contaba con una guerra en Europa. Lo que hubiera sido un paseo de miss Daysi durante cuatro años, hasta generar un líder más adecuado, se fue al garete con el primer culetazo en Kiev. Así de claro. Pués, nada, qué dice Trump que nos tiene preparada una sorpresa (qué Dios nos proteja). 
Comparte portada la crónica electoral con Marlaska, qué ese sí que está siendo asediado por propios y extraños. Con las imágenes de aquella fatídica entrada masiva por Melilla con 23 inmigrantes muertos (oficialmente), Bildu, PNV, ERC,  PP, Unidas Podemos, C's y, hasta algún miembro del gobierno del PSOE están acorralando al ministro del interior por culpa de un documental qué la BBC emitió la semana pasada y qué se titula "Muerte en la frontera". Lo que se debate es si hubo muertes en territorio español o fueron todas del lado marroquí, para lo que se ha sacado la artillería pesada y están consultando en el Catastro dónde está realmente el límite entre un país y otro; si la ambulancia estaba a 100ms del lugar de la tragedia o a 125, si el pie de un cadáver cuenta como muerto entero a partir del tobillo o es la cabeza lo qué determina de qué lado se comen el marrón. Lejos de atacar yo a Marlaska, ni a la guardia civil ni nada parecido, me parece tan obsceno, frívolo y asqueroso el método para dirimir responsabilidades, qué voy a vomitar la avena esta que desayuno  que parece que se me cayó el yogur en el suelo de una carpintería, encima de todas y cada una de esas cabezas pensantes, representantes por cierto de nuestros ideales. Me cago en las cintas métricas y en los radares y los drones del instituto Nacional del Catastro. 23 muertos! Señores!!! 23muertos!!! Ojo! Y, si me lo permitís, ni siquiera son esos 23 cadáveres el mayor problema. La tragedia real es que miles de inmigrantes ilegales siguen rondando la valla intentando entrar en este gran primer mundo donde esperan encontrar trabajo y paz , cuando lo que les espera a la mayoría es hambre, delincuencia para sobrevivir y frío; mucho frío. Sobre todo, si se mueren a este lado de la puta frontera. Gracias a la BBC por recordarnos este episodio y como dice una canción: "Como te atreves a volver y a "nuestras" cenizas convertir en fuego "
Acabemos bien, venga! Vox le está liando una a la Olona qué te mueres y la Olona dice que tiene un dossier de Vox qué no sabe si ofrecérselo al Villarejo o a la BBC.
Muchas felicidades a mi Amaro del alma y a mi Elástic Girl Elena Pulgar. A por el miércoles!!!

Comentarios

  1. 16 del cuerpo general del estado, para 12 kms de llegada de inmigrantes dispuestos a lo qué sea

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    Respuestas
    1. Lo sé. Y lo sabe todo el país. Y el que diga lo contrario, miente.

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