Porcelanosa

Muy buenos días. Es miércoles y a mi, ayer, ya me sobraba semana. Hace un frío terrible y aquí mismo os confieso que me estoy planteando muy seriamente, tirar escalera arriba, volver a poner el pijama y qué le den pol rasca al mundo, a las responsabilidades y a todo hasta las doce más o menos, qué ya estará más caliente el día.
Que "España is diferent" es algo que Manuel Fraga nos grabó en el ADN, allá por el año 69 durante la segunda mitad del pleistoceno y que no hay español que no asuma como un axioma matemático (Lo que no quita para que, de vez en cuando, sintamos pequeñas descargas eléctricas con ciertas noticias sobre nosotros mismos). La cosa es que, ayer, cuando vi en el telediario el congreso lleno de sillitas para albergar a los senadores durante la alocución de Zelenski, en mi cabeza aparecieron cientos de abuelitos con sus gafas y sus bastones ajustando sus audífonos para escuchar a este líder entre los líderes, con los ojos llenos de lágrimas por la emoción, en vez de la pandilla de alegres perceptores de un salario desmesurado por un trabajo qué ninguno de nosotros sabría definir muy bien. Bueno, pero lo importante era el mensaje. Una traductora simultánea qué nos puso las neuronas en danza epiléptica intentando encontrar el sujeto y el predicado de las frases, la referencia a Guernica, que andaban los universitarios buscando como locos la vinculación entre un cuadro muy raruno y Putin (y quieren "endulzar" más el bachillerato! Señor llévame pronto) y, y, y...Porcelanosa!. Tengo yo una amiga que trabaja limpiando pescado en casa de la Preysler con KH7 pa los reportajes culinarios del HOLA y me dijo, qué, cuando Zelenski instó a la empresa de azulejos a romper relaciones comerciales con Rusia, Isabel, qué era la única capaz de hilar el discurso inconexo de la traductora porque no suele usar verbos en corcondancia con nombres en una misma oración, que dice qué eso te dispara la glucosa como si te comes un bocadillo de patatas fritas pa cenar, saltó del sofá como un cohete! Y bailaba por casa de cuarto de baño en cuarto de baño, mientras llamaba a Támara pa decirle que en la próxima cena porcelanosera iba a sentar a Zelenski (que obviamente estaba muy interesado en asistir; si no, de qué los iba a nombrar?)frente a George Clooney, qué entiende mucho de guerras y cosas de esas. Hasta qué llamó el director general pa pedir explicaciones de un pedido que alguien envió a Moscú en medio de este pifostio, qué aquí van a rodar cabezas, fata, qué eres fata! Con la que están liando los rusos! Ah, pero, perdona, Abramóvich es ruso???? Me quedo muerta, cary!!!! Y tuvo que marchar a hacerse unos masajes relajantes, purificantes y detox, pa seguir viviendo. Los senadores, me dicen qué bien. Qué no hubo muchas lágrimas y no dejaron klinex ni cascos de pipas tirados por el suelo después de la proyección. Pueden volver cuando quieran. Los del bar del Congreso muy contentos también con los abuelos. Mucho gintonic y mucho wisky. Muy buena caja.
Siempre he sentido una admiración sincera por los médicos. Hoy, me quito el sombrero delante de los sanitarios que ayer tuvieron que curar de sus heridas al asesino de una niña de 14 años. Yo, por no retar al código deontológico ni al juramento hipocrático ni a la ética profesional, igual lo habría cosido con esparto y sin anestesia. Claro que estoy muy lejos de la santidad qué, sin duda, os envuelve, chicos.
Vamos a por la esdrújula!!

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