Lecturas

Muy buenos días. Es lunes y el mundo se empecina en ponerse boca abajo. Aún y así, con todo desbaratado, devastado y sucio, hay que seguir dibujando bonitos proyectos. La prensa abre con un esperanzador "Rusia y Ucrania se sientan a negociar" y lo ilustran con una foto de una docena de soldados (no me preguntéis si son de los buenos o de los otros) sentados sobre lo que parece un carro de combate. La frase esperanzadora acaba con un"Mientras Putin pone en alerta a  su fuerza nuclear". Ya no hace falta que os explique nada más, no? Yo casi les diría, qué no se sentasen y qué se reúnan de pie, o apoyados en la barra de cualquier chigre. Todos reconocen ya muertos, heridos y prisioneros, pero, el gas sigue fluyendo desde Rusia a Europa, a traves de Ucrania. Paradójico. Raro. Muy raro. O qué? En cuanto los alemanes salieron de su letargo, el resto de miembros del club de los poetas muertos, cerraron el espacio aéreo a los aviones rusos y el banco central europeo , paralizó las cuentas de Rusia. Estas medidas, junto con los insultos a Putin y las llanadas a Zelenski, desde teléfonos fijos y rojos, de los de meter el dedo pa marcar, parecen constituir el agresivo contraataque de los aliados. Estoy echando de menos a la Merkel y, si me permitís ponerme romántica, a la Thacher. Dos mujeres de las que pocos Putin y pocos políticos temblones les habrían sostenido la mirada. Igual, con ellas, estaríamos ya todos metidos de lleno en un fregao de proporciones bíblicas, no te digo yo qué no, pero las estoy añorando con mucha nostalgia. En fin, qué esto va de lo de siempre: dinero, descerebrados, negocios, oscuros pactos secretos etc, etc..
La Infanta Cristina está qué la lleva Dios contra la revista HOLA por sus fotos de la semana pasada en portada y la sugrencia de una posible reconciliación. Nos lo dice Santa Pilar Eure, qué es la más mejor amiga de los más mejores amigos de la infanta. Incluso se permite hacer alusión a la traición de la biblia del glamour contra la malquerida. Un horror. Si Putin y Zelenski supieran de esto, se darían cuenta de lo absurdo de su conflicto. Alguien debería hacérselo saber: en España, la exduquesa, prefiere el "Lecturas", con Jorge Javier y todo!

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