De fiesta!!

Muy buenos días, San Bendito Viernes. Frío, frío, como si fuera invierno.Aquí, repasando la prensa, me encuentro con el Reino Unido jamás será vencido, caliente como una fragua. Por un lado, ante la insistencia de los tribunales de EEUU en juzgar por asuntos muy turbios al príncipe Andrés, su madre acaba de despojarle de sus títulos militares. Qué no lucen las condecoraciones en un banquillo americano.  Y es que, hay fiestas y fiestas. Por un lado están las de lujuria y desenfreno con mucho sexo y drogas y menores (pobre Fergui y pobres niñas con tocados espantosos de Philipp Tracy) y, por otro, las maravillosas e inocentes partys en Downing street durante el confinamiento, qué le van a costar el puesto a Boris Jonhson. Desconozco los detalles de éstas ultimas, pero viendo qué en la invitación te pedían aportar tu botellita de Seagram's, casi las tildaría de "guateques". Aunque, a priori, parecen mucho más "inocentes" qué las fiestas del príncipe, están teniendo tanta o más repercusión mediática y política y es que dicen que todo lo ha destapado un exasesor de Jonhson qué no se llevaba muy bien con la Carrie, actual esposa del primer ministro ( que pa mi,que al exasesor no le gustaron los canapes de pepinillo y mayonessa y de ahi el mosqueo; de los reflujos). Este señor promotor del brexit y muchas cosas más, tiene un blog en el que empezó a chivarse de todo. Las fiestas eran tan estupendas, qué se siguieron celebrando hasta la víspera del funeral del padre de Andrés de Inglaterra. Eso era porque estaban bien organizadas; si no, te digo yo qué vas a una y no vuelves. Bueno, la cosa es que, ahora mismo el príncipe y el político con el peor peluquero del mundo,  han caído en desgracia y, lo que siempre dijo mi abuela: El que va de romería se arrepiente al otro día. Como Djocovik, qué acaba de ser expulsado de Australia y ni open ni nada por mentiroso y fiestero, qué le sacaron en un vídeo de juerga por Marbella cuando estaba infectado de COVID, ahí bailando y bebiendo y lo que se hace en las fiestas. Pues, después del Show que montaron sus padres contra la opresión hacia el pueblo serbio y todo aquello de las injusticias y tal y cual, y yo qué soy madre y me sé lo que mi hija hace sólo cuando está conmigo, porque ya sabemos todos como es eso de "mamá, fueron los otros, yo no estaba haciendo nada", menuda cara se les debió quedar; pues eso, qué menos mal que bajaron los precios de las pruebas de antígenos porque veo yo un ambiente de fiesta, en general, qué te hace plantearte lo de, con la compra de la semana, meter un pack de antígenos, unos calabacines, una de Seagram's y unas tónicas. Y luego, escribir en el blog la lista de invitados. Jajajajaja! Qué no, hombre! Que yo no soy de esas!! Venirse a mi fiesta, qué la sidra y las tortillas, las pongo yo, de cree.