Adiós Netflix
Muy buenos días. San Viernes. Hoy, los del norte, podéis salir con vestidos lenceros y en mangas de camisa porque en el paraíso disfrutamos a estas horas de 7° en la capital. Los de Gijón,ojito con los golpes de calor, qué estamos hablando de 8 sofocantes grados. Así da gusto encarar el finde. Os recuerdo, que, aunque sea viernes, todavía estamos en Enero, qué es el mes de empezar nuevos proyectos y encarar nuevos objetivos. Enero es como un lunes muy largo. Yo, por ejemplo, acabo de decidir que voy a suspender mi suscripción a Netflix, HBO y "Amazon no se qué". Si; es una decisión largamente meditada y qué va a beneficiar mi economía y es que, una vez vista del tirón Dowton Abbey, no tiene ningún sentido mantener gastos superfluos. Si quiero ver culebrones, pongo el canal de noticias 24h y listo calixto! Qué quiero ver una trama de tensión bélica? Conflicto en Ucrania con la Otan y EEUU plantando cara a Rusia y su afán de conquista. Qué me mola algo más chabacano y soez? Una sesión en el Congreso. Qué busco una de risa? Un par de capítulos del Partygater Boris. Una histórica? Acusaciones a Benedicto XVI de omisión cuando era obispo. Qué me apetece una de espías? Cualquier documental con Villarejo de narrador. Amor y escándalo? Urdangarin y la Infanta. Si es que, al final, estamos pagando por cosas que no necesitamos! Yo, me había desenganchado mucho de lo de la Infanta que había perdido la memoria; pero, cuando Pilar Eyre descubrió ese "tsunami de pasiones" y empezaron a salir las fotos del paseo por la playa del exduque con una que no era la exduquesa y unos dijeron qué la Infanta ya lo sabía y que no le importaba nada y otros, qué estaba destrozada y se había quedado toda loca y otros, qué Leticia estaba saturando las lineas de teléfono de atención primaria de Madrid pa pedir lexatines de 5grs, caí de nuevo envuelta en su magia (y en el tsunami de pasiones). Ni siquiera el despliegue militar ruso me arranca del Sálvame unos minutos; y, mira qué está interesante el asunto putinesco y que el propio Pablo Iglesias (qué Dios tenga en su gloria) salió de su tumba para condenar qué España esté participando como figurante y qué Pablo Casado está absolutamente de acuerdo con la decision del gobierno y tal, pero me tira más el tormentón de Pilar Eyre, próxima Pulitzer, creo yo, por esas fotos robadas tan nítidamente. Qué eso de estar un día de semana en una playa francesa y desierta, cámara en ristre esperando a ver quien se pasea de la mano, si son matrimonio, pareja de hecho, par de jubiletas o unos amantes bandidos, tiene un mérito del copón. Y, luego, ya, las declaraciones de Ágata Ruiz de la Parada, contando lo mal que le cae el Urdangarin... es que no puedo dejar de verlo! Pues así estamos, amigos míos, con la curva del COVID bajando, los muertos subiendo, jugando con datos de 4 comunidades pa las estadísticas y mis amigos pillando coronavirus como si no se estuvieran respetando los protocolos. Ah, calla, que ya no hay protocolos y si tus hijos o tu marido están infectados, tú debes salir a la vida normal; pero con mascarilla, eso si. Esta última entrega de Ómicron también me gusta mucho. Se titula: "A ver si alguien me puede explicar qué mi puta madre ye esto". Pero ya sabéis qué todo esto son desbarres de una infeliz que ni es viróloga, ni diplomática, ni casamentera, ni política gracias a Dios. Disfrutad del finde por si no se nos fuera a dar bien la próxima semana.
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