Menos da una piedra

Muy buenos días. Duro, muy duro va a ser este lunes. Noche en blanco, dando vueltas en la cama como si me hubieran chutao cafeína intravenosa. Me duele hasta la cabeza de dar vueltas en la almohada. También le va a resultar duro, volver a la realidad a la familia real, después de un finde tan asturiano y tan galardonado. Me estoy imaginando a la princesa Leonor en Gales, contándoles a sus compañeras de bachillerato princesas, marquesas y duquesas( todas muy  normales y corrientes) lo vivido en Oviedo este finde: "Fue, genial, cary! El viernes, Sofi y yo, robamos la llave del ropero de la abuela y nos fuimos al concierto disfrazadas de abuelas setenteras. Yo me puse unos zapatos nudé, destalonados, qué me quedaban enormes. Jajajaja. Lo mejor fue la cara de mamuchi cuando nos vió llegar al auditorio.  Le tuvieron que meter una cafinetrina debajo de la lengua porque cuando nos vió aparecer de semejantes trazas, se agarró con las uñas a la falda y le abrió una abertura con flecos que lo flipas. Ná, al día siguiente, tuvimos que ponernos nuestra ropa y ya fuimos al resto de actos como princess qué somos".  Bueno, fuera bromas, lo del look de las nenas el jueves, era como pa pedir responsabilidades ante el congreso. El viernes iban mucho  mas apropiadas y el sábado, absolutamente casuales, tal y como requería una excursión a Somiedo. La Reina, si iba impecable el jueves, lo del viernes fue espectacular. Ese vestido negro de tafetán crujiente, esa cintura de Avispa en ayuno intermitente, esos stilettos cuyo tacón se confundía en el aire.... Ná, perfecta! Tras la ceremonia, en el hall del Campoamor, saludos a unos y otros, aparición de Paloma Rocasolano (la otra abuela) autoridades regionales...y, de pronto, baja la escalera nuestra reina Sofía con abrigo-vestido de quitar el sentido, y las dos nietas, qué desde el episodio de la pascua en Mallorca, en cuanto ven aparecer en el ángulo de un fotógrafo a la emérita se le tiran s los brazos como si volviera del exilio, pues eso, se le tiran a los brazos justo un segundo antes de que Letizia se cuelgue del brazo de la Batet, qué debió flipar in the colors, para hablar de lo bonito que ye el azul de la bandera de Asturias qué viene siendo la señera de aquí. Todo muy interesante. Y muy tenso.  Fíjate que yo estaba batiendo huevos pa una tortilla y me quedó una mayonesa riquísima.
Los discursos de los premiados fueron contundentes y duros. Hablaron de horrores, de hambres, de curas para enfermedades terribles, de superación ante la adversidad... Y me di cuenta de que, aunque creamos que somos la pera limonera, hay gente por el mundo qué usa su sabiduría en nuestro beneficio. Podrían dedicarse a otra cosa, dentro del mundo de las eléctricas (por ejemplo) o en el trapicheo del agua en el planeta o en la dirección de esas grandes empresas que generan dividendos sin parar. Pero, por alguna extraña razón, se ponen al servicio del resto de la humanidad. Sólo por eso me salto el tema de los botines camperos rojos, el del.bolso de bandolera, el de la rebequina de punto etc, etc, etc. A esta clase de personas, como si vienen vestidos de spiderman. 
Feliz semana, amigos. No me da pa más porque este parte, una vez más, ha sido escrito en el trayecto del bus de Piñera a Oviedo. Menos da una piedra!

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