Insomne

 Muy buenos días. Es miércoles y este país despierta en plena ebullición. Yo no fui capaz a hilar una hora de sueño. Resulta ser que, ayer echaron de Mastercheff a Maria la de Tomelloso, (para mí una firme candidata a ganar esta edición) y sigue concursando una de las personas más fatas qué pisó nunca una cocina. Antonio David se presta a contestar, punto por punto, las acusaciones qué Rociito está vertiendo sobre él, cuál aceite hirviendo en pleno asalto medieval, previo pago de una suculenta cantidad de varios millones de euros. Y, claro, aquí estoy sin pegar ojo, porque mi ética me pide a gritos qué me abstenga de meter el morro en este bodevil, pero mi morbosidad (mucho más fuerte y con sobrepeso) clama por su derecho a escuchar al exmaridiito y reza en silencio para que se le pague lo que pida y que salga a la pista central a darlo todo. Luego, tenemos un rumor, de esos fidedignos, que habla de un inminente retorno del emérito a España. Toda la noche luchando entre el deseo irrefrenable de verle sentado en una de esas sillas que hacienda tiene en los sótanos de sus delegaciones, dando todo tipo de explicaciones a un funcionario gris e impenetrable y, las ganas de una última foto en Marivent con toda la familia reunida en torno al bribón XXL. Pero, toda, eh? Expresidiarios y exiliados en Suiza, Marichalar, la Vikifede del brazo de su tita la que le presta las camisas, el de todos los Santos... No me digáis que no pagariais gustosos un HOLA con semejante reportaje!! Como si todos estos devenires no fueran suficientes, me diò por pensar en Iceta. No me preguntéis porqué, pero se me cruzó por el medio de dos urdangarines y ya no lo pude sacar de mi noche horrible. Estaba echando a la calle a unos interinos que llevaban toda la vida ocupando una plaza a la que no se podían presentar otras personas porque estaba cubierta, sin oposición o prueba. Y venga a pensar en los interinos que se pueden ver en la calle con una mano delante y otra detrás, y en los opositores que llevan sin meterse una centramina en el cuerpo cinco años, por lo menos. Y unos sudores... Encendí un cigarrillo y la radio. "El 63% de los votantes socialistas, están en contra de los indultos a los del proces" Ay Dios!!! Y yo, como católica socialista, qué soy? de los que perdonan? o de los rencorosos??? Asomó una sonrisa diabólica a mis labios y, al fin, pude conciliar el sueño. Aunque a mí, más que del 63, me gustaría ser del 69, qué siempre tuvo mucho más... Ya me entendéis. Coňo!  Si estáis todos sonriendo!!! Jajajajajaja!!!