Gatos negros

Muy buenos días. Es martes, trece y seguimos en el 2020, lo qué ha hecho qué salten todas las alarmas de los supersticiosos y de los creadores de memes en las redes. Es martes, en fin, y los  martes desde hace muchos años, son martes indistintamente del cardinal que los adorne. Y, si el primer parte de la semana aparece a estas alturas es porque ayer celebramos el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad; fecha en la que las fuerzas armadas desfilan con sus uniformes de gala y las ministras compiten con la reina en elegancia y glamour. Ayer, por evitar aglomeraciones innecesarias y peligrosas, el desfile se celebró en el patio de la armeria del Palacio Real en muy petit comité: Sánchez, vicepresidentes, ministros y muchos presidentes de comunidades autónomas; el rey, la reina y las chiquillas. En general, las mujeres fueron muy correctas en el vestir; pero, chica, hay tanto mal rollo entre todos ellos qué, lo que más lucían eran las mascarillas, ahí, todas empitonadas con morros torcidos y mandíbulas enhiestas. Ya sabéis... Por lo de Madrid y la alerta y tal.
Bueno, a lo importante: Letizia sacó un Felipe Varela de hace unos años porque cuentan por ahí qué no compra nada nuevo hasta que pase la pandemia porque hizo una promesa a la Virgen de Covadonga, qué todo vale. Bueno un conjunto de vestido justo por la rodilla en un granate y abrigo al mismo largo que cerraba con dos lazadas en vivos de la misma tela, en  color rojo Granada. Stilettos a tono con el vestido y melenuca al viento. La prensa nacional se debate en sus primeras entre el fracaso de la vacuna que Jhonson & Jhonson estaba probando y los supuestos primeros tacones que la princesa Leonor estrenaba ayer. A ver, no hay tales tacones: son unas francesitas con el tacón despegado del suelo. Todo el mundo alaba el outfit de Leonor. A mí, no es que me pareciera que la chiquilla fuera mal vestida; pero, vamos, ese jersey de alpaca blanco con esa falda acampanada tan Letizia y las francesitas plateadas... Yo solo tenía ojos para Sofía: blusa blanca anudada a un lado sobre un pantalón azul marino muy ancho, tipo palazzo. Mucho más acertado el look, según yo, claro. Aunque estas cosas hay que consultarlas con alguien que, de verdad, entienda de moda como Melania Trump, de la que desde que la confinaron nadie nos volvió a contar nada; aunque sabemos que su marido está como nunca! O, como siempre! Anda diciendo por ahí qué Biden es un sociata a las órdenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Yo, no quiero meteros más miedo en el cuerpo,  pero creo que Trump es uno de los Inmortales y que va a volver a ganar las elecciones de Estados Unidos una y mil veces porque no hay Coronavirus que acabe con él. Y lo sabéis!
Hay un clamor popular (empieza mal está frase) contra la semipresencialidad en educación. Pre-adolescentes (estos sí qué son peligrosos) a los que se les endosa la responsabilidad de hacer su tarea académica, ellos solitos sin profe, ni profa, ni padre, ni madre, ni perrito que les ladre, dos y tres días a la semana. Nada de on line, ni plataforma virtual, ni skipe ni nadie al otro lado. No digo yo qué conozcáis algún caso de chavalin/ina absolutamente responsable y maduro, capaces de eso y de más; pero lo cierto es que la mayoría son la misma centrifugadora de hormonas que fuimos nosotros y tan guapos pa autogestionar sus tareas ni nada que no sea el Tik tok... Pues, eso, los padres como locos!
Nadal volvió a ser el más grande y no solo en París. Sus declaraciones acerca de saberse o no saberse el mejor del mundo y su poco interés en medallas, le lleva honrando desde hace mucho. Ah! La humildad... Si gastáramos un poco más de eso...
En cuanto al Derby asturiano, el Oviedo ganó y el sportinguismo dice que no le importa porque nos llevan mucha ventaja en la liga. Pues muy bien! Si vosotros estáis contentos, yo también.
Sonreid mucho y evitar pasar bajo escaleras de mano apoyadas en fachas con ventanas dónde asomen gatos negros, qué hoy no es el día.




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