Gracias Imbécil

Muy buenos días.
Amo a mi chigrero de cabecera. Ahora es una mujer; pero yo la quiero igual. Su sidrería es mi otro hogar, donde me reúno con mis vecinos y algunos y escogidos amigos y donde todo parece que es normal, dentro de la subnormalidad de la situación. Tenía que hacer esta entrada porque, aunque dudo muy mucho que me lea, no quiero que nadie le vaya con el cuento de que Aurorina va poniéndola de vuelta y media y deje de tener mi marca favorita de sidra en una bañera con agua fría. También adoro a Judit, qué es una lectora y vecina y trabaja en una residencia de ancianos. Me la encontré el otro día en la parada del bus, las dos con mascarilla y las dos sin sonrisa ni chispa en la mirada (y, mira que somos de carcajada fácil!). Me sentí tranquila al ver que no tengo que agobiarme por no estar aún a la altura de las circunstancias: Sobran los motivos para andar "en guardia" y Judit me los expuso raso por sencillo: "La peña, está pasando de todo"
Nunca en mi vida me crucé con Adrián Barbón en cuerpo y alma, pero le tengo en mi lista de personas guays porque me gustó mucho esa sensatez con la que cuidó de los astures hasta que le quitaron la pistola de las manos. A Delia Losa, la conozco más y no me sorprende en absoluto, el papel que jugó en esta historia tan bonita de amor hacia los suyos(qué son los nuestros).
 Tengo amigos a los que aprecio, de casi todos los colores y algunos conocidos íntimos muy fans de los extremos derechos e izquierdos.
Esta retahíla de gente y calificativos, viene a cuenta de que, desde que empezó una parte significativa de este país a decir que nos estaban coartando nuestras libertades con el "opresivo estado de alarma"y se acercaba el verano y los "chigreros"(incluyo a la hostelería en general) clamaron pidiendo el pan para sus familias; y determinados gobiernos autonómicos se asfixiaban en la fase 2 y no podían respirar dentro de sus límites políticos y geográficos; y, el gobierno central, en aras de la economía y la estabilidad y la paz mundial y con el apoyo solidario de la oposición, abrió las puertas y las ventanas, tardamos apenas 15 días en atesorar 5 positivos en Asturias. Ole!!! Y todo esto, después de batir records como comunidad libre de coronavirus y salir desde el ABC, hasta el Washington Post como ejemplo mundial de "coger el toro por los cuernos". Y si alguien está pensando en que estoy atacando a la hostelería, está muy confundido. A la hostelería le pongo 5 estrellas Michelín y mi mayor respeto porque nunca sospeché que eran ellos los que tenían pinzada la bragueta del gobierno. Porque el pan que buscaban, no era de hogaza, si no,más bien, de brioche. El turismo nacional, incluso el autonómico, hubiera cubierto (según yo, claro) las expectativas económicas más básicas y, pal año que viene, ya dejaríamos a los Alemanes tomar tierra. Algunos de mis amigos más "alarmistas" con el Covid, tardaron 0 segundos en pillar un avión pa cambiar de aires, aunque fuera una semana, en la costa andaluza. Y, hoy, 5 positivos en Asturias. Era horrible lo de tener que programar las vacaciones dentro de un territorio que tiene playa, montaña y cuarto y mitad de todo. Escucha, esto acaba de empezar. Ojalá me equivoque.
  Ahora veo como se lamentan los hosteleros de Aragón y  Cataluña y pienso en esa frase tan odiosa... "te lo dije"; y recuerdo los insultos a Barbón por no querer abrir las fronteras que, por otra parte, se nos cierran de forma natural cinco o seis veces al año sin que a nadie más allá del Negrón le quite un minuto de siesta; y pienso en las ulceras de duodeno que me generaron todos esos reportajes de promoción mundial poniendo a Asturias como ejemplo de paraíso limpio de pandemias, qué no le importaba a nadie, coño! qué se nos llenó el Edén de gente!; y pienso en las reuniones para "no celebrar" los Sanfermines y los Santorcuatos. Las aglomeraciones y las "no mascarillas", la invasión del Nalón en mi pueblo cada fin de semana por auténticas tribus que no respetan distancias, ni higiene y que sin ningún tipo de pudor, nos dejan la orilla llena de mierda (con perdón). Bueno, pues eso, qué a cada uno de los que se empeñó en salir de su comunidad y vino a la mía sin hacerse PCR ni cristo que lo fundó, gracias. A cada uno de los hosteleros que pensaron que nuestro dinero, el de los asturianos, no era de curso legal y corrieron a abrir los peajes de autopistas y aeropuertos, gracias. A los políticos que todo lo ven en forma de votos y se creen que son inmortales, gracias. A ti, que no te pones la mascarilla, ni usas el gel para manos, ni guardas distancias en la playa, ni en las terrazas, gracias; a ti, que sueltas a tus encantadores y asintomáticos niños para que se diviertan revoloteando entre la gente mientras tú te tomas el aperitivo, a ti, también: Gracias, imbécil.