Muy buenos días. Es lunes y los proyectos, todos, bailan dentro de la caja con ganas de salir a tomar forma. El cielo está nublado en el centro del Paraíso, así que no sabría si deciros que carguéis con el plegable por aquello de persona prevenida vale por dos. La mayoría de los mortales, vuelven hoy a la nueva normalidad que no deja de ser la antigua pero con mascarilla y spray desinfectante como nuevos inquilinos en todos los bolsos. Lunes, como veis, en gloria y majestad. Bueno, vamos a lo nuestro qué tenemos el patio lleno de historias: Empiezo por los Estados Unidos de Trump, qué a la tremendísima movida suscitada por el asesinato de un hombre negro bajo la rodilla de un policía blanco sin una gota de sangre en las venas, sumamos otro homicidio por disparos de otro policía blanco (sin fluidos vitales, tampoco) a un chico negro en Atlanta. Me parece importante puntualizar lo del color de homicidas y cadáveres, por aquello de dar pistas sobre los brotes de violencia antirracista qu...

Muy buenas noches. O, a lo mejor, ya es por la mañana... Vaya usted a saber... La cosa es que el martes nos dejó un poco mudos y con nudos en la glotis porque se nos fué el Pau. Ya amenazó hace unos días. Estaba cansado con ese cuerpo qué dice la peña que ya se le veía mal, pero que no; que lo que pasa es que uno, cuando se tiene que largar, se va deshaciendo de lo que pesa y de lo que estorba. Y, pa qué quieres un montón de carne y grasa cuando tienes que salir volando? Lo que no le menguó fué lo de la música. Es gruesa y contundente como su poesía porque, eso, se quedaba aquí y había una Flaquita, que también se quedó y necesitaba el intenso cuaderno de Bitácora que alguien escribió para ella. En fin, Pau, vuela libre a ese reseteo que nos devuelve convertidos en niños que cantan muy bien y piensan mejor. Hoy nos dan cuenta de que nuestro emérito se pira pa República Dominicana, en busca de sol, playas, amigos, amigas y lejos de fiscales y funcionarios de Hacienda (lastre, qué son ...