HELLO

Muy buenas tardes. Es martes y yo también vivo confinada. Si. Aquí estoy, como vosotros. No vamos a hablar del coronavirus porque está tan trillao, qué no puedo aportar nada y me produce subidas de azúcar y de tensión.  No vamos a hablar de política, porque, sinceramente, no me parece el momento de hacer astillas ni mucho menos sacar la manguera de gasolina, porque cuando no toca, no toca. Vamos a iniciar una nueva etapa (espero que sea breve, dentro de lo que cabe) todos juntos. Más juntos que nunca. Los sociólogos y los psiquiatras todo lo ven con curvas y ésta, mucho me temo que está empezando a ascender así que, calma y temple, que nos falta toda la montaña rusa.

Vamos con lo social, por si alguien no se leyó la versión PDF libre del HOLA. Qué ya sé que la solidaridad llega a todas partes.

El primer reportaje, el de las casas que molan con los rapacinos descalzos, es para la mansión de una modelo rusa casada con un empresario italiano que se dedica a los negocios inmobiliarios. Pero, nada de adosaditos en Marbella, no; los casoplones en los paraísos, son lo suyo. No voy a describiros su mansión en Miami con embarcadero y todo, porque vais a empezar a beber el Fairy preguntandoós porque no os casásteis con un colega del pollo este. A estas horas, la cuarentena, por larga que se insinúe, iba a parecernos corta. Tienen una rapacina, pero hay sofás en esa casa como pa organizar el cóctel de la siguiente entrega de los premios Princesa de Asturias. La cocina, también os lo digo, ye bastante escueta. Dice mi madre que "esa gente no cocina, boba, qué no ves que delgaos están? Esos comen de bocadillo!"

Reportaje con fotos del Jetfuneral por Plácido Arango, qué Dios tenga en su gloria. Os acordáis del tema de la Preysler y el Nobel que no se quedaron porque llegaron muy justos y no tenían sitio? Bien, pues amplio despliegue gráfico:  todos maravillosos, la reina, el Rey, Marichalar, Nuria González... Todos, menos Carolina Herrera hija, que iba terrible con falda gris, jersey de punto azul, bolsuco de flores y,  porque llevaba unas botas negras, qué bien podía haber dejado puestas las zapatillas  de cuadros con el agujero del juanete y todo. Pero, no decían que estaba enamorada?? Chica, pués no le está pintando nada bien. En fin... Hay quien le tiene alergia al marisco....

Sale Malú, absolutamente no make Up (madre, sin Loreal no somos nada) en su última etapa del embarazo, Enrique Iglesias  y su mujer, con la nueva nieta de la del Nobel... Oye, hablando de esta gran familia, se ha celebrado en Madrid la boda de un hijo de la hermana de Isabel Preysler, fallecida hace unos años. Ella, de rosa chicle, maravillosa; Tamarita de color teja. Y, las dos, con unas mangas "jamón" que ya no tengo nada más que pensar, qué sientan fatal a todo el mundo mundial; que lo único que veo es lo prácticas que son para mantener las distancias en estos tiempos de aislamientos voluntarios. 

A continuación, viene la guerra de los chiquillos de Diana y las zorras de sus nueras (menos mal que no la tenemos a ella por medio, porque a Elizabeth II, le da un siroco y ya no son años) Megan acudió a sus últimos actos maravillosísima!! Lo digo sin acritud. Guapa, a rabiar! La otra, Kate,no le iba a la zaga. Versión recatada, pero muy elegante. Lo de ellos, fue otra cosa. A ver, no lo digo por los trajes; qué, conste que ellos  iban impecables con corbatas a tono con los vestidos de sus adorables esposas. Lo dramático fué la evidencia del mal rollo que se gastan. Miradas torvas, escuetos saludos.... Y por medio, el príncipe Eduardo y la duquesa de wessex, haciendo de "aquí no pasa nada, qué alegría veros aquí, Kate y Guillermo, porque... os llamáis así, no?" Nadie da crédito a una foto en la que se les ve a los cuatro como los más mejores amigos de la corte inglesa. Pero, vamos a ver... quién sabe cómose llama la duquesa de Wessex? Yo, después de la boda, no la volví a ver. Ay, calla!! Y la boda de Eugenia de York?? No se va a celebrar?? Espera, espera, espera!! que los ingleses siguen jugando a los invencibles y todavía la celebran sin problema. Y todos mojando los langostinos del mismo cuenco de mayonesa y beso parriba, beso pabajo. A los que estáis poniendo verde a Boris Johnson por no tomar medidas contra la pandemia mundial, ya os estáis poniendo un puntito en la boca, que gracias a su inconsciencia, vamos a tener actos sociales con asistentes pa la crónica semanal!! Qué, como tengamos que tirar del  HELLO australiano, nos vamos a cagar!! A ver quién conoce a quién!

Imanol Arias y Ana Duato, preocupadísimos por lo de su condena de cárcel por culpa de aquellos milloncejos que tanto les preocupó declarar en su momento.... Una injusticia!

Marie Chantal y su hija Olimpia, nos reciben en su casa de Nueva York. Era de los padres de Marie Chantal y no reunía lo que necesitaba esta moderna familia; pero, a ver, ella es muy apañada y con un artesonado aquí, unos frescos allá, cuatro tapices bien colocados y un par de sofás de Ikea... Oye, tenéis qué ver cómo quedó de coqueta y acogedora... Es lo que tienen los pisitos de  quinientos y pico metros y sus balcones y lucernarios.

Qué me decís del look de Celine Dion vestida de papel de pared del comedor de mi abuela con las flores en relieve. Dicen que detiene el tráfico de Londres... Yo creo que no rulan ni los satélites, por culpa de los leotardos de Mary Cely. 

Marta Sánchez nos regala sus secretos para llegar a los 50(?) así de guapa: sus tratamientos, X, los que sean, y la visita de su entrenador personal tres veces por semana. Tres veces por semana. No digo más.

Por último, en las últimas páginas,  unos preciosos y carísimos regalos para el día del padre, qué  podéis recortar y meterlos en un sobre y, así, sorprender a vuestros Joses y papis. Porque, ni Corte inglés ni el Ganso, nada que no sean farmacias, comestibles y tintorerías. No os parece que es vuestra oportunidad para regalar un Armani? La otra opción, la de la caja de tiritas, queda muy cutre. Mirar a ver. Es el momento de sonreír.  No lo dudéis. Y de aplaudir a las ocho de cada tarde. Un besazo virtual.