20 N
Muy buenos días. Es miércoles y el mundo, al menos el mío, amanece mucho más templado y con toda la pinta de clarear (qué ya es pa ponerse toda loca a buscar vestidinos de gasa en el fondo de armario). Mientras visan el certificado de "transeúnte" del sol, repaso a lo que nos quieren contar en la prensa y gana, por goleada, la sentencia condenatoria a los responsables del contubernio andaluz de los ERE. Yo nunca valoro (porque no sé) cuánta angustia pueden provocar siete años de privación de libertad o 20; pero, poca pena me parece para unos tíos que se quedaron con la pasta de muchos pobres ciudadanos y se lo gastaron en coca y putas. Porque, a mí entender, robar pa comer (aunque sean angulas) tiene un pase; pero, qué un montón de peña se haya (quizás) visto obligada a hacerlo pa llevar unas lentejas a casa, mientras nuestros representantes, elegidos para velar por nuestros derechos y libertades, vivían en una fiesta continua de desfase y depravación, cómo qué en mi personal código penal, merecen un castigo ejemplar: vivir, durante su condena, la misma angustia y desesperación de los que tuvieron que llevar a sus familias a la cola de Cáritas para remendar miserias; la misma congoja de los padres y madres y abuelos que fiaron el desayuno y el vestido de sus hijos a ONG y asociaciones de Caridad. No hay trabajo. Hay mucha crisis. No reúne los requisitos para acceder a planes de empleo o ayuda familiar... Luego está, aunque no lo diga nadie, el capítulo de inversiones en fondos extranjeros, negocios millonarios y blindaje financiero para sus "grupis", en el caso (poco probable) de que los pillaran. Había buenos y poderosos amigos cubriendo sus espaldas. Y, ahí siguen, en sus casas, a salvo, meneando la cabeza superficialmente apesadumbrados, mientras revisan la prensa. Sánchez se desvincula del viejo PSOE y, la prensa saca una vieja foto del presidente en funciones y Felipe González con evidente tensión en sus respectivos cutis. Falta de colágeno? Mal uso del serum? ... Empiezo a sospechar que.. nada! Dejarlo! Cosas mías... Me da igual si están afiliados a los "míos" o a los "vuestros". Bueno, en realidad no me da igual. Preferiría que hubieran sido "los otros", qué a nadie le gusta tener cuidando de su rebaño a una docena de chacales.
Otra reflexión recurrente, al respecto: alguien va a devolver la pasta? Alguien les exige que lo hagan? Claro, es complicado hacer aparecer en billetes de quinientos, lo que se fue conducto nasal arriba o coño de la Bernarda palante! Pero, casi seguro, que alguna mansión en Marbella, algún coche deportivo o cuenta en Suiza o Maracaibo, queda. Nos sirve la calderilla.
Por otra parte, Latinoamérica agoniza entre convulsiones populares. No sé qué pasa. Mi pobre intelecto no llega a comprender estos brotes de militares exacerbados y civiles desafiantes, armonizados y coincidentes. Sólo se me ocurre lo del Gran Hermano, que todo lo sabe, todo lo puede y lo que ni sabe, ni puede, es porque no tiene un subsuelo rico en minerales.
Sacan el testamento de Franco a la luz y a mí, me dan ganas de vomitar y diarrea, al mismo tiempo. Cuándo se enterarán de que no nos interesa nada de este señor. Empiezo a creer que nuestro GH está empeñado en desviar nuestra atención hacia páramos yermos. Qué no, joder! Qué no queremos mirar al desierto! Qué preferimos el HOLA!!
Luis Enrique vuelve a ser seleccionador nacional y es una gran noticia porque quiere decir que después del drama inenarrable de perder una hija (no puedo abarcar todo ese dolor), se vuelve a colocar en la casilla de salida y va a volver a tirar por su trocito de mundo. Dicho esto, este retorno a los ruedos, ha generado una borrasca nivel 5 en la selección porque, cuando vuelve el titular, el sustituto se sienta en el banquillo y parece que, este sustituto le había cogido gusto al palco. Sin entrar en profundidades, en una lectura diagonal, todos comprendemos el problema. Una pena que su vuelta haya sido así de heavey. También os digo que, en estas lides, no hay disgusto que no arregle un cheque. Así que, tranquilidad.
Hoy, sí que tengo una gran sonrisa para todos. Me la envía Jimena, que, en lo de sonreír, no tiene sustituta. Va por ti, Jime.
Comentarios
Publicar un comentario