Viernes de dolores

Muy buenos días, por fin hemos llegado al viernes y, parece ser, que sin demasiadas bajas en nuestras filas. Y, a decir verdad,  tampoco se aprecian grandes ausencias ni mutilaciones en las del enemigo ( con lo que yo imploro todos los días, suplicando una peste porcina que acabe con los "cerdos" de este mundo...) Qué pronto se nos olvidó aquello de no hacer escarnio del que sufre, señores periodistas! Qué poca humanidad en las insnuaciones y reportajes a pie de Cercedilla. Voy a ponerlo muy fácil: todos sabíamos que Blanca Fernández Ochoa no se había caído por un barranco, a los diez minutos de hacer pública su desaparición. No hay noticia. Lo que si hay son una familia y unos amigos destrozados a la quincuagésima potencia, que no se merecen esas tertulias de corrala. Sobra el aceite hirviendo. Ya está muerta.
Bueno, vamos con algo más amable:
La reina Letizia apareció el otro día con un vestido azul marino con topitos (lunares, pa algunos) de corte camisero, midi, idéntico al que luciera Juliana Awada, primera y glamurosa dama argentina, cuando aquella visita de nuestros venerados monarcas al país hermano. Oye, la jauría del cuore, saltó como loca con que si Letizia había copiado el vestido, qué si "culo veo culo quiero", que si patatín que si patatán.... Son muy crueles y en su crueldad, arrastran la reputación de cualquiera, sin pensar que nuestra reina no es de esas. Estoy segura de que le encantó el vestido y se lo pidió prestado, en un momento de esos de abrir el armario y, oh! Dios mío! No tengo que ponerme! Voy a llamar a mi amiga Juli, que me preste aquel vestido tan mono, si no lo va a poner ella, Señor, qué no se lo piense poner esta semana! Porque ella es muy de esas cosas. Acordarse de cuando le prestó aquella camisa a su sobrina, Victoria Federica, a la que une un sentimiento de ternura y camaradería y que si no se las ve juntas, jamás de los jamases, es porque Letizia tiene alergia a los toros, a los cerdos vietnamitas y al estilo boho-chic. Una vez más, la prensa habla de más. ( Perdón por esta licencia absolutamente superficial. Es que, a veces, la política es cansina)
Johnson ya no está al volante de Gran Bretaña, gracias a Dios, y se va a iniciar (otra vez) una búsqueda exhaustiva del famoso acuerdo que permita poner en marcha el Bréxit, sin demasiados daños colaterales. Yo creo que deben estar con los polvos de talco, intentando quitar la grasa de los apuntes de Teresina. Lo que no sé es cómo van a sosegar a todos esos nuevos nacionalistas que han ido surgiendo a la sombra de esta malísima idea de abandonar a la gran abuela Europa. Telita marinera. Bueno, mejor dicho: "telita escocesa!".
Erdogan ya no traga con más maturrangas de... La dulce y tierna Europa y, si le siguen endosando migrantes y no llega más pasta, va a abrir el toril y los va a dejar desperdigarse por todos estos países tan limpios y tan buenos y tan escrupulosos a los que les van a dejar el suelo echo unos zorros, porque traen los piesinos llenos de barro. Los campos de refugiados están inundados de polvo y, como los neños y las viudas y los ancianos, no hacen más que llorar y llorar, pues... De aquellos polvos vinieron estos lodos. Advertidos estamos!
Dicen los editores españoles que, ésto de hacer libros de texto, según en qué comunidad autónoma, es un atentado contra la historia. Qué los canarios pasan de la red hidrográfica de la península (qué listos! Jajajajajaja!) y los catalanes de los reyes católicos (Qué tontos! Jajajajajaja). Y dice el gobierno a los chivatos de las editoriales que se dejen de meter mierda y que si tienen algo que decir, que se lo digan al defensor del pueblo. Y apostilla:
Acusica Barrabás,
en el infierno te verás, comiendo sopa y garbanzos
y por la noche, martillazos!!
Lo demás, está como estaba. Cuatro horas de reunión PSOE/ Unidas Podemos, para salir como entraron o peor. Espero que no les paguen por estos encuentros bis a bis, porque , vamos! Era lo que nos faltaba!!
Voy a entrar en estado zen y dejar que el viernes fluya y borraré de mi mente este repaso a los bajos fondos del mundo en lo que tardó en estirar las comisuras de los labios hacia las orejas. Mmmmmm!
Sonreid! Es todo mucho más fácil, ya veréis! Feliz finde, amigos.