Cerrando puertas, etapas y heridas

Muy buenos días. Es viernes. La cuestión política sigue como estaba ayer y antes de ayer y la semana pasada; pero, no podemos decir lo de que"no hay nada nuevo bajo el sol" porque la biblia del glamour celebra 75 años y ha sacado a la venta un número de los que hay que llevar el carro de la compra hasta el kiosko, pa arrastrarlo hasta casa. 75 años, ahí es nada, de bodas divorcios, noviazgos, cuernos (siempre insinuados), puestas de largo, funerales y reportajes en mansiones faraónicas en los lugares más exóticos del planeta, propiedad, generalmente, de aristócratas europeos (aunque, últimamente, la flor y nata hispanoamericana, se hizo un merecido hueco)  que, mil veces, nos hicieron levantar la vista de la revista, mirar nuestro entorno  y suspirar: " puta mierda de casa y con la hipoteca que estoy pagando..." Jardines de las mil y una noches y mesas navideñas en cocinas impolutas dónde jamás de los jamases se encendió un fogón, que aparecen con las encimeras rebozadas de harina mientras un montón de pequeños lores y ladys (descalzos, of course) fingen amasar un pastel, rodeados de fuentes de cristal de Swarovski llenas de galletas de jengibre y pastelitos made in "Hansel y Gretel".  Bien, pues el reportaje de este especial de HOLA, se dedica al Palacio de Liria, vivienda habitual de los Alba y que, generosamente, nos enseña el actual duque, a la par que anuncia la apertura del palacio al público e incluso nos informa de los horarios y precios ( voy a enviar el currículum, por si me pueden hacer un contratín, cuando se me acabe este). No, ni aparece descalzo, ni embadurnado en harina, joder! Brutos, sois!!Nos informa acerca de su ajetreada vida, inmersa en la restauración de palacios, cuadros, esculturas... Y yo que no acabo de verlo con la bata Mahón llena de pegotes de pintura y otros polvos... Dice, básicamente, que está soltero y feliz cual perdiz y que no necesita pareja pa nada; qué luego te enamoras, te entra una lagarta en casa y te deja la cuenta del banco temblando. Al final de la revista, casi llegando a las recetas de cocina imposibles, aparece su hermano Cayetano, soltando un montón de barbaridades acerca de su vida y milagros y, de paso, haciendo publicidad de su libro (?) dando credibilidad, con ello, a la raza de los Alba. A mitad del número, tenemos a Alfonso Díez, "padrastro por sorpresa" de los chiquillos, qué acudió a la puesta de largo de los gemelos de Cayetano, Amina y Luis, que bailaron el vals con sus progenitores. Por cierto, Genoveva Casanova estaba exultante. Como que se le desbordaba la sonrisa por todos lados! Ves? Siempre dije yo que cuando Matilde Solís (otra alegría de la huerta)se divorció de Carlos Fizt-james, era por repunante y aburrido. Con lo guapas que son las biografías! Home por Dios! Y él venga a despotricar de su hermano "el fiestas". Bueno, eso, que ningún miembro de la ilustre familia acudió a la fiesta de los guajes, más que Tana Rivera. A ver, qué sólo es Alba por parte de madre, todo lo demás es de sangre torera. La que si estaba era la Victoria Federica que, mira que me aburre su boho-chic y, últimamente,  está llamando mi atención poderosamente, porque la estoy viendo en todos los saraos y con gente muy especial. Ojito con la infanta! Luego hay una miscelánea de famosos con sus portadas y, de todos ellos, para mí, la Preysler es la estrella: aparece una foto suya actual, junto a la boda de su abuela con Julio Iglesias (está espectacular! Lo siento, pero es así). Por supuesto, salen también, Carlos Falcó ( cómo la tiene que estar echando de menos, ahora que vive con Maléfica!) y el difunto Miguel Boyer. Capitulo especial para Carolina de Mónaco y Philippe Junot, Carolina de Mónaco y Guillermo Vilas, Carolina de Mónaco y Stephano Casiraghi... Mira, se saltan el largo capitulo de Vincent Lindon en la Provenza y al impresentable y alcoholizado alemán que la dejó ir sola a la boda de Letizia.
Salir, salen todos; compraros la revista qué no voy a estar aquí de amanuense!
Hoy, es un día de cerrar puertas y, no sólo para el sagrario del glamour. Hoy, mi buen amigo Amaro González de Mesa, celebra su último concierto como director del coro universitario de Alcalá de Henares. El concierto, en sí, estoy segura de que va a ser una mierda porque entre mocos, hipos y lagrimones, ye muy complicao que suene bien nada que no sea un klinex. Yo, me voy a saltar lo mucho que valoro tu amistad y voy a centrarme en tu trabajo y tú entrega (qué ya sabes tú lo hijaputa  que soy para separar una cosa de otra). Se me ocurre, en este precioso día de Septiembre que tienes que sentirte muy, muy orgulloso porque tus discípulos nos llevan haciendo llorar a todos, desde ayer, con sus mensajes de absoluta devoción; y es que, cuando quieres a alguien, no lo hay más guapo que ver cuánto le quieren los demás. Cuando alguien dice "cierro una etapa", hay siempre, al lado de una decisión voluntaria y pensada y valorada, un ligero "airecillo"( a veces, un huracán) que está empujando desde dentro para ayudar a que se quede bien cerrada. Si en algún momento, esa ligera brisa, pensó que lo que sobran son directores en el paro, tengo que decirle que está muy equivocada. Hay "directores" y "magos"; lo que diferencia a unos de otros es el talento. Si buscamos que los coros universitarios mantengan el espíritu de juventud y alegría (que debería emanar de la propia Universidad) que nosotros conocimos, dónde crecimos y nos multiplicamos por infinito al hacer música, no podemos buscar batutas en los "todo a cien". Esas batutas, no sirven. Porque no saben transmitir la magia de la música y por tanto, no aglutinan y por tanto no protegen y por tanto, no generan vínculos; y al no generar vínculos, desaparece el "entorno familiar" en el que se desarrolla un coro joven y con ésto, los coros universitarios se van al garete: porque desaparecen los universitarios y aparecen los viejos universitarios y la media de edad sube a los 70 años y lo que es un proyecto ilusionante y maravilloso, acaba convirtiéndose en el hobby de unos cuantos amigos jubiletas que cubren el expediente de esas necesidades administrativas que demandan los departamentos de extensión universitaria. Nada que ver, en fin, con lo que debería ser. Yo, querida brisa que ayuda a cerrar puertas, hoy, después del  mierda-concierto, me iría a tomar un par de Gintonics y a llorar por haber sido imbécil de manual. Pero, bueno, todo esto es tan demostrable, que, en nada, lo comprobaremos. Amaro, querido, si estoy inflada de orgullo por saberte uno de los mejores directores corales de este país, más lo estoy de que tú también te sepas valorar como tal y, con la cabeza muy alta, hayas cogido el pomo de esa puerta y según empezó a crujir... Sin portazo, pero firmemente, hayas dicho "hasta aquí". Feliz viernes. Eres mi héroe.
Los demás, a sonreír!!!

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