Nos extinguimos

Muy buenos días. Españoles, es viernes. Asturianos, el verano no tomará posesión de su cargo, en esta, nuestra, adorada comunidad autónoma, hasta que no se resuelva la investidura de Sánchez. Efectivamente, lo habéis clavao: sine die.
Llueve alegremente en la costa occidental y la temperatura no rebasa los 14° ni con un suplicatorio. Por poder, podéis sacar el kit estival con sandalias y hasta el balón de Nivea; pero, yo, salgo a currar con el anorak de todo el invierno(yo, compra más amortizada que este Michelin de Zara, en la vida!).
Bien, lo importante es que estamos todos aquí y podemos contarlo, porque no sé si sois conscientes de la movida de ayer a última hora, de Donald querido que se le subió la última birra a la cabeza y queria atacar Irán, si o si, y menos mal, que alguien con muy poco aprecio por su vida, francamente, consiguió quitarle las llaves del teléfono rojo, porque, os digo yo, qué el "matu" hubiera sido tremendo.
Oye, en serio, el Boris Johnson de las inglaterras, no se parece un poco a Trumpi querido? No sé, el pelo, la mirada.... Y, después de llevar este susto an grande, na más poner un pie fuera de la cama, pensé que el parte de hoy tendría que hablar sobre la evolución de la especie humana y hacia donde vamos y por qué llegamos a estar en manos de paranoicos psicópatas de la guerra y echo un vistazo a la prensa local, que es mucho más amable y me encuentro con que, la guardia civil detuvo en el concejo de salas, a un anciano que pilotaba un patinete eléctrico, borracho como una mona, carretera general palante! . Una profesora de Tarrasa le mete un par de tochas a una insensata de ocho años, que como tema libre para el trabajo de fin de curso, no se le ocurrió mejor cosa que dibujar la versión ancha de la senyera y poner "Viva España", como título del trabajo. Si es que la enseñanza está fatal: esos energúmenos de ocho años intentando aplicar uno de los fundamentos de la Constitución, así, por las buenas!!! Se nos va de las manos, eh?? Y un poco más abajo, a doble columna, cuando tengo la mandíbula inferior apoyada sobre la mesa y sin poder juntarla con la superior, leo que una súbdita británica, residente en Gerona, llevaba viviendo más de un mes con el cadáver momificado de su marido. La mujer pensaba que el difunto estaba descansando, qué hay días que pasan años y estos paisanos, después del vermú, echan la siesta como si no hubiera un mañana. Ella, curiosa como la presidenta de Pinterest, desde luego; porque, una cosa ye bajarse un par de tutoriales de maquillaje y otra muy distinta, calentarte y venirte arriba y ponerte a trepanar y momificar a Aurelio (qué Dios tenga en su gloria). Luego está lo de los dos hermanos que mataron a su madre y la metieron en un armario, pero sin momificar ni nada, pa cobrar la pensión de la santa. Y vuelvo a lo de la evolución de la especie humana y, mira, va a tener razón mi amiga María Sangü, definitivamente nos extinguimos.
Así que, sonreíd; no vale la pena amargarse, ni un poquito siquiera.

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