La verdad y lo otro que se le parece pero no es.

Muy buenos días. Es viernes y huele a finde intensamente. Voy rapidito porque, desde que saqué un pie de la cama (pésima idea), llevo subida en un tsunami, previsto y programado, aunque no por ello menos enloquecido.
Empieza el día con una necrológica; y es que, ayer, nos ha dejado Arzallus: Jesuita (no se puede ser "ex" de estas cosas), peneuvista, fan total de los glóbulos rojos (de algunos glóbulos rojos), romántico devoto de la Juventud y las latas de gasolina (todo junto); hombre de discurso ardiente y con una filosofía de vida extraterrestre y, tantas y tantas cosas...En fin, para no caer en "lo feo" y como existe una norma no escrita que dice que, si uno no tiene nada bueno que decir sobre el difunto, mejor se calla, voy a dejarlo aquí, deseándote que, en el otro lado, "tanta gloria encuentres, como paz dejas".
Y, que digo yo que ya que estamos en el norte, mejor sigo barriendo por aquí: Iñigo Urkullu, declaró ayer ante el tribunal que juzga el procés y dijo casi lo mismo que Santi Villa. A mí, porque nadie me dió vela en este entierro, que si alguien me pregunta diría algo muy parecido a lo que cuentan estos dos. Cierto es, que yo lo vi todo con una tabla de planchar por el medio y a través de los ojos de la Sexta; pero, esa historia que cuentan y que pone los pelos como cepillos de raíz a los encausados, se parece mucho, mucho, muchísimo, a lo que yo recuerdo de aquel lamentable momento de nuestra historia. Recuerdo los conciliábulos entre grupos separatistas, las carreras y los portazos; recuerdo las comparecencias y los silencios; las escaleras del palacio de San Jaume y los periodistas agolpados a las puertas de los salones desde los que se oían voces y puñetazos en la mesa; las filtraciones que no siempre eran ciertas... También me vienen a la memoria, las reuniones en Moncloa, las caras y gestos graves de gobierno y oposición, sus maniobras lentas con las que nos exasperaron; las citas en el Senado. Los rumores...Y recuerdo lo que sentimos los del otro lado. La incredulidad, el miedo a que se fuera todo de las manos de todos; la indignación, la sorpresa, els segadors, las putas banderas de los cojones que no sabemos usar; pero nos empeñamos en sacar a los balcones como los geranios en Cádiz. Y, pienso: por supuesto que tienen que estar en el banquillo respondiendo por todo ello. Por supuesto que la cárcel no es solo para los camellos y rateros. Hay, tiene que haber, una responsabilidad real en el ejercicio de la política; y no, no te puedes apuntar a un torneo de parchís y jugar con los amarracos del mus. Igual que no se puede robar el dinero de nadie, ni desviarlo, ni malversarlo, ni perderlo, ni meterlo en tu fondo de pensiones. Ayer, cuando escuché a Urkullu, hice memoria de aquellos días y, me di cuenta de que todos fuimos testigos de lo que hoy nos quieren vender disfrazado de ejercicios espirituales, los unos; y de guerra civil, los otros. No están todos los que son; pero, si son todos los que  están. Mamina! Qué chapa os acabo de meter!! Perdón, perdón, perdón!!
Trump dice que el coreano todavía no está listo para desnuclearizarse del todo. Qué no es cuestión de "querer"; si no es más bien cosa de "mientras China y Rusia sigan cuchicheando y riéndose mientras me miran, aquí no se desarma ni Dios". Hace bien, qué coño! A ver si ahora van a quedar de fatos, el coreano y él.
En España, la temporada de fichajes, de cara a las elecciones, está en su punto álgido, con cesiones, contratos y nuevas estrellas. En lo de la pre-campaña, es como si hubieran vuelto los Reyes Magos con regalazos para todos!!! Esto es un no parar.
Arco va tomando por costumbre escandalizarnos  con alguna obra de "dudoso gusto" y de talante "injurioso" o "calienta conciencias". Este año, la reina decidió contrarrestar el efecto morboso del ninot de su esposo tamaño "Romay" y se presentó a la inauguración de la polémica exposición con una batuca de andar por casa; pero, de cuero negro. La anudaba a su cintura de avispa un  cinturón del mismo material que igual te vale pal numerito del exhibicionista que como látigo maxicool. Ni miraron pal muñecón!
Es viernes y las sonrisas están perdonadas sólo si aportáis como justificante, un certificado médico de repunantez genética. Ser muy felices, porfi.