Besugo al horno
Muy buenos días. A pesar de todo, es viernes. Aún está la niebla posada en el suelo, así que no podemos aventurar si será un viernes glorioso o uno de esos viernes cuaresmales que no sabes si salir del curro directa pa la cama o ir al bar a pedir vinos calientes. En cualquier caso, viernes; y, si no recuerdo mal, este viernes se vuelve a votar el acuerdo de Theresa May para el Brexit en Westminster. Tengo esa sensación de vivir el día de la marmota, cada vez que leo esta noticia en la prensa. Voy una y otra vez a verificar la fecha, por si estoy leyendo el periódico de la semana pasada o la anterior o la otra. Esta vez, eso sí, la votación tiene un plus de morbo (gracias a God) porque está en juego, la sagrada cabeza de Tere.
Por la boca muere el pez y no hay mejor palabra que la que está por decir. Son dos pilares básicos en esto de andar por el mundo contando cositas. En plena precampaña electoral, Iceta, imbuido por la pasión que el púlpito añade a los discursos, dice en un mitin que dentro de diez años, si se da determinada circunstancia en la población, el Estado debería responder con determinada solución. Y se armó la gorda!!! A la derecha le faltó tiempo para llamar a Ferraz: "Miquel anda diciendo que se va a hacer un referéndum pactado y se va a conceder la independencia a Catalunya en detrimento del resto de las comunidades autónomas que conforman esta España nuestra, una, grande y libre!!"
Ferraz llama a Iceta y cuando salió al mismo púlpito a desdecirse, todavía llevaba las orejas como las brasas de la fragua de Vulcano. No se había terminado de rascar Iceta, cuando la esperada, deseada y anunciada número dos de Casado, Adolfo Suárez Illana (qué pasa? Cada númera dos, se llama como quiere!) participa en una entrevista donde se opone al aborto en cualquiera de sus versiones; pero especialmente a la americana que se practica después de nacer (!!) Os podéis imaginar la inmediata reacción de los medios de la izquierda: ese minuto de la entrevista es viral. El problema de todas estas pequeñas historias del desconocimiento, creo que radican en el propio mercado de fichajes. Tú sales de casa a comprar un gran besugo; pero, al llegar a la pescadería y ver el precio, decides que una trucha asalmonada, bien adornada con su limoncito y su pan rallado, da el pego de maravilla; y al ir a pagar, te das cuenta de que, con lo que llevas en el monedero, mejor compras un chicharro que está muy rico y tiene muchas más proteínas y Omega3 y Alfa7 y épsilon8. Pero, no es lo mismo. Y, aunque la bandeja sea de la Real fábrica de Loza de Sevilla, el chicharro no es un besugo. Y no es que no haya besugo, es que no lo/la/le pudiste comprar.
Lo de Borrell versus un periodista muy mal documentado o con muy mala leche, lo justificaré hasta el día del juicio final. El juicio al procés no tiene en el banquillo a ningún inocente, no hay ningún atentado a la democracia de este lado de la barrera y ya verás cuando Carme Forcadell se entere de que la llamó "abuela". Yo, Señor Borrell, no solo me hubiera levantado de la entrevista, sino que le habría arrancado el guión de sus sebosas manos y lo habría despedazado mientras le escupía "els segadors".
Luego está el tema de la inhabilitación de Guaidó dictada por Maduro y que, parece que al primero le afecta lo mismo que a mí el índice bursátil en Tokio; la violencia gratuita en Colombia y Guatemala, la ignorancia que sigue ganando puntos en las altas esferas, una especie de policía política que espiaba a los no afines al gobierno de turno y que le acaba de regalar a Iglesias su minuto de gloria a la salida de declarar en la Audiencia y una Señora que ni siente ni padece y la están estudiando porque a este cochino mundo se viene a sufrir y punto.
Sonreíd mucho, pase lo que pase. Al final, dan puntos por cada arruguita de expresión.
Feliz finde, chicos!!!
Sublime. Feliz finde amiga!!
ResponderEliminarFeliz finde, María.
EliminarAplausos, guapa. Feliz fin de semana!
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